jueves, 7 de julio de 2011

Encantamiento 35, 1ª parte: Desmantelamiento.


Intentamos ir por el tipo de negro de las flechas, pero fue demasiado tarde. En eso que llegaron Albert con los demás jefes de la Orden. El caos se había instaurado en la ciudad según nos contaron; no me sorprendía.
Resultó que en el Cuartel había incluso menos personas de las que yo sospechaba: diez, de las cuales solo cinco eran Guardianes. Era casi milagro que hubiéramos sobrevivido todos. Campbell, C.Lence, Gigi y Gin se habían resguardado en la habitación anti-desastres-de-cualquier-tipo a la que Nicole y yo no conseguimos llegar (una rabia que me da esto último). Cómo no, en cuanto la ranita me vio, se tiró a achucharme y no conseguí despegármela desde entonces.
La gente empezó a congregarse en la sala principal, Guardianes que habían venido al ver el dragón desde sus casas.
El ambiente estaba muy caldeado y es que no era para menos. Ahora tocaba decidir qué se hacía para intentar remediarlo. El secreto de la magia podía haberse descubierto y en el peor de los casos eso nos llevaría a una guerra (bastante bien explicado los motivos en mi discusión con Nicole del “Encantamiento 6”: http://historiadeunsurrealista.blogspot.com/2011/01/encantamiento-6-soy-un-poco-capullo.html). Los Guardianes obviamente querrían aliarse con los humanos pero a lo mejor les costaba convencer a la opinión pública de que de verdad eran “los buenos”.
Apenas podía seguir la discusión con tanto grito aunque estaba bastante cerca, de modo que saqué  mi móvil (escondido hasta el momento de las manos de los Guardianes) del bolsillo interior secreto de mi bota; no habría ningún problema con conectarlo y que los demonios me pudieran localizar, con el jaleo ya se habrían enterado de que este era el Cuartel General de los Guardianes y de que yo me encontraba aquí (aparte de que algunas mafias, como una de vampiros, ya lo sabían) y además era aún muy de mañana y el sol brillaba mucho (Campbell tiene que llevar dos mantas para no quemarse. Encima, como la muy ceporra va siempre en minifalda, le tuve que dar mis pantalones, que eran de tela gruesa para taparse, aunque estaban algo chamuscadillos).
-Sale en todas las cadenas; están alucinando –empecé a pasar canales y me paré en uno que tenía muy buenas imágenes de lo sucedido para comprobar si se me podía reconocer. Era una mancha borrosa encaramada a una planta gigante.
<<Este hecho sin precedentes escapa por el momento de nuestra comprensión, pero recientemente fuentes de la casa lo relacionan con un incidente sucedido hace una semana en la iglesia de los Marianicos de su Señor>>; habló la maquina.
-Sube el volumen –me ordenó C.Lence.
<<Once cadáveres fueron encontrados en su interior por dos de nuestros trabajadores, quienes firmaron la escena. Los cuerpos presentaban distintos tipos de signos de lucha y fuegos controlados por todo el interior de la estancia. Por desgracia, tuvieron que abandonar la iglesia antes de que un grupo de personas entraran y destruyeran las pruebas.>> Estaban hablando de cuando intercambiamos los cuerpos (Encantamientos 29), joder, y los que se habían llevado los cadáveres eran Guardianes; sabía que tardaron demasiado en mandar al grupo de limpieza.
-¡Oh, no! –Exclamó Nicole-. Ese video es mío. Fui allí con Kevin, un compañero –en realidad era su novio desde hacía más de cuatro años, aunque no quiera admitirlo delante del-que-se-hace-el-héroe - y de casualidad nos los encontramos; así que lo filmé… Lo siento, no sabía nada de ustedes, yo solo estaba investigando sobre magia y… -se calló porque no se le ocurría nada bueno que decir.
-¿Tienes más archivos sobre la magia? –preguntó Albert completamente sereno.
-Sí, en mi ordenador de la redacción, pero tiene contraseña.
-Bien, entonces puede esperar. Alexander –uhg, qué mal me suena cuando pronuncia mi nombre de esa manera- ¿sigue tu barrera ocultando el dragón?
-Sí –y me estoy matando para que no desaparezca-, pero no aguantara más de dos horas –para entonces es posible que me desmaye.
Albert suspiró cerrando  los ojos y frotándose el entrecejo.- Bien, pasamos al desmantelamiento; recoged lo que sea imprescindible y dirigiros según el orden de la habitación que ocupasteis durante vuestra estancia  al portal. Volaremos el edificio –joder, eso son medidas drásticas; menuda manera de eliminar pruebas. Albert siguió hablando con voz tranquila y grave: -Escuadrón B y C, repartiros para desmantelar la enfermería, el laboratorio y la armería. Rápido, llamaré a los contactos que tenemos en el ejército para retrasar su llegada.
Y todos se pusieron en marcha. Me dieron bastantes empujones como a Campbell; yo sí que no sabía dónde meterme, no tenía cosas personales que recoger.
-Alec, traje una maleta tuya cuando vine aquí, pero no me la devolvieron porque le estaban haciendo el chequeó. También hay muchas cosas mías… -me suplicó alzando su cabecita fuera de mi costado.
-De acuerdo –le tomé la mano y empecé a abrirme paso. Sabía dónde guardaban esas cosas.

5 comentarios:

  1. jolin, si te digo la verdad, no me he enterado de nada, aunque creo que valdrá la pena leérselo desde el principio, así que me voy a poner manos a la obra!! Aún así tardaré en llegar hasta aquí, por lo que empezaré en cuanto termine con lo mio...
    esto... si quieres... vamos... que solo es una sugerencia... pues te pasas por dejatellevarpornox.blogspot.com a ver si te gusta la mia!!
    Gracias!!

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  2. chica, en serio, tu historia me encanta. Me encanta alec, me encanta Campbell, me encanta Colyn, me encanta Gin, me encanta Robert (si, me encanta...) Me encantas tú!
    Me encanta todo!
    Sigo ^^

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  3. Te encantan los secundarios *o* Eso me llena indirectamente de orgullo.
    *movimiento pantene* sigue!

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