jueves, 2 de junio de 2011

Encantamiento 33: Zas; principio de una odisea.



Una fotiscula, una fotiscula. No veía la dichosa plantita por ningún lado. Gin me había mandado buscarla al invernadero (hasta invernadero tienen, si es que… con la de niños que mueren de hambre a diario. Al menos podrían comprar una play para que no me aburriera tanto.) ya que, como parte de mis horas extras de trabajo, debía ayudarle (WII, FIESTAAAA).
La puerta del invernadero se abrió y cerró al entrar alguien. Allí detrás de tanto arbusto no se me veía, pero yo enseguida identifiqué la melena rubia que esquivaba todo lo rápidamente posible las múltiples macetas y raíces del suelo. Era la humana medio secuestrada a la que rescataron porque fue parasitada por un ser mágico llamado Flor de Oro (por si alguien no se acuerda de la historia).
-Por favor, cállate, cállate. “Tú” no deberías estar aquí, no puedes ser real –hizo una pausa. Fruncí el ceño. No me estaba hablando a mí y allí no había nadie más... Me quedé en silencio. Algo raro parecía sucederle, no era normal verla tan nerviosa. Suspiró.- ¿Por qué a mí? Por favor, vete; ¡quiero que todo sea como antes!
Yo también me preguntaba con quién se suponía que estaba hablando, mis queridos lectores. Yo podía ver fantasmas y allí no estábamos más que ella, yo y las plantas. Hablaría consigo misma… (alguien se volvió taruumbaaaa).
Se dejó deslizar por una pared hasta el suelo. Apoyó la cabeza en las rodillas y se abrazó las piernas, vendadas en su totalidad.
-Lo sé, lo sé… -replicó como si alguien le estuviera echando una charla-. En realidad no quiero que sea como antes… ¡ay! Sabes lo que quiero decir –se estiró de sus tirabuzones como una desquiciada. Un pequeño nudo se le formó en la garganta 
Ugh, no me apetece quedarme a escucharla llorar precisamente, podría tirarse allí la tira tiempo (y no voy a aparecerme por las buenas en mitad de su llantera, va quedar espantosamente mal).
Para ir a la puerta no hay otra que pasar delante de ella. Me dí cuenta de que volvía a morderme los labios (maldita manía) cuando presioné mi piel con tanta fuerza con los colmillos que volví a sentir el sabor de la sangre en la lengua. Así que si tengo que irme, mejor que sea ahora (queda menos mal). Me relamí la sangre y dudé una última vez antes de dar la vuelta al madroño tras el que me ocultaba, apareciendo ante ella. Ella pegó un brincó al ver movimiento y se frotó los ojos por si había lágrimas antes de ver que era yo.
-¡Tú! –que manía de saludarme de esa manera cada vez que me ve.
-Hola, me alegra que te acuerdes de mí –hice una pausa mientras me acercaba dando un rodeo.
Bien, ha llegado el momento, no queda otra, ha de hacerse, desvelemos el misterio (es que quería crear intriga, ¿se nota mucho?)…
Chacha-chachan (redoble de tambores, estirando la cosa como un chicle…): la humana parasitada no es otra que… NICOLE GOLDS. ¡TARAN!
¿Qué el nombre de Nicole no os dice nada (os meto)? Aiiiiiiiiiiish. Ella era la periodista que intentaba desvelar el secreto de la magia ante toda la humanidad y a la que me encargaron fastidiar para evitar que pudiera publicar cualquier cosa relacionado con aquello; mi último trabajo pendiente. Y para los que singan sin acordarse: “Encantamiento 6”; que es muy tedioso tanto repetir.
Ella no me quitaba los ojos de encima. Creo que me odiaba (tenía sus motivos).
-No hemos podido hablar mucho; no me saludaste -bromeé.
-Ni tú a mí –es que no me apetecía que me relacionaran con ella y me preguntaran de qué la conocía. Por eso la había estado ignorando todo el tiempo.
-Cierto –hice que me distraía con la cantidad de tierra que había en una mesa. Aunque no hubiéramos hablado ni nos cruzáramos ni nada, obviamente un poco de curiosidad sí que sentí de verla allí. Me hacía gracia la ironía del destino y es que, vaya, vaya, fue desaparecer yo y seguir con sus investigaciones sobre el mundo mágico, incluso se arriesgó a subir hasta una mina abandonada ella solita. Pues que buen filón (¡chiste malo!) había ido a encontrarse: una Orden de protectores divinos que lucha contra los demonios. Podía darse por satisfecha salvo por el pequeño detalle de que no saldría de aquí hasta que le extirparan el vegetal mágico ése; qué penita. Su espíritu periodístico (de cotilla metomentodo, no nos engañemos) se la había jugado que no veas.
-¿Me estabas espiando? –rebatió refiriéndose a cuando ella había entrando mientras yo estaba buscando la fosticula.
-No, estaba buscando una dichosa planta curativa cuando apareciste. He tenido la decencia de intentar irme antes de que echaras a llorar. Por cierto, ¿no habrás visto una fostícula?
-Decencia… -encima de que esta vez sí que es verdad… Nicole no estaba tan peleona como acostumbraba a mostrarse delante de mí. Y aunque seguía vistiendo su típico conjunto de blusa y falda gris tampoco tenía ese aspecto tan cuidado y profesional que la caracterizaba. De hecho estaba casi seguro, un 85%, de que había entrado aquí con la única intención de esconderse y no ser encontrada.
Entrecerró los ojos mirándome y negó la cabeza como diciendo “no merece la pena contestarle, me va a seguir sacando de quicio”.
-Y bien, ¿con quién tenías esa interesante charla?
-Estaba hablando sola, ¿vale? –volvió a ponerse a la defensiva repentinamente.
-Sí, claro… Discutías contigo misma.
-Pues dime tú, ¿es cierto lo que me contaron de ti? –me cortó intentando cambiar de tema sin ningún tacto. Resoplé. De acuerdo, seré benevolente y dejaré el tema de tu posible locura para otro momento (¿ves como un poquito buena persona sí que soy? Pienso destrozarte luego y no ahora; siéntete agradecida). ¿Y qué te contaron?; pregunté con la mirada-. Que eres un monstruo como contra los que ellos luchan, un demonio. Pero que debieron aceptarte debido a una profecía. Y que encima eres buscado en el mundo mágico porque piensan, debido a una especie de malentendido, que traicionaste voluntariamente a tus jefes; cosa que personalmente no me extrañaría que hubieras hecho queriendo. Y también que ahora no puedes usar tu magia y tienes que obedecer todas sus normas, como la de no matarme. ¿Es cierto?
Ondia, pues qué bien me ha venido su intervención; ¡he aquí un mini súper reducido resumen de la historia en lo más básico!
-Es verdad –para mi desgracia.
-¿En serio?
-¿No te vas a fiar de mi palabra?
-No -¿entonces para qué me preguntas…? -Para empezar ni siquiera puedo creerme que tú me acabes de responder algo. -Frunció el ceño-. ¿Te estás haciendo el simpático? –en realidad me estoy haciendo el “no amenazador”, pero en comparación con la forma en la que me comportaba con ella antes….- Pues que quede claro, no me pienso fiar un pelo de ti por mucho que ahora trabajes para los Guardianes; no me creó que tú te vayas a dejar mandar tan fácilmente.
Me encogí de hombros. Pos vale, adelante, haz lo que te dé la gana. Ya ves lo que me importa.
Me fui acercando a la puerta en silencio, no se me ocurría ninguna forma delicada de sacar el tema (como hemos estado sacando temas con tanta delicadeza hasta ahora…). Pues al cuerno:
-¿Les has dicho algo de mí? –bien, dejémonos de tonterías y vayamos al grano.
Frunció el ceño. –No.
-Pues sigue sin decirles… por favor –odio tener que pedir cosas, demuestra mi propia debilidad.
-¿Y por qué iba a hacer eso? ¿No quieres que se enteren de cómo te dedicabas a joderme la vida? –me amenazó. ¿Ah, sí? Tú has empezado esta vez.
-Porque entonces yo podría hablarles de lo que yo sé de ti. Podría, por ejemplo hablarles de Kevin, TU NOVIO. –Las mejillas se le tiñeron de rojo y una expresión de horror se instaló en su cara. Vaya, entonces mis suposiciones eran ciertas: no había cortado con él-. Te he visto con Robert coqueteando; se comporta muy caballerescamente contigo, ¿verdad? –sonreí ampliamente de una forma en que, de más jóvenes, siempre hacía llorar a Campbell- Seguro que le interesa saber que ya estás con alguien…
-¡Ni se te ocurra! Canalla; eres lo peor -pero si solo te he pedido que no digas una cosa, eres tú la que se puso en este plan.
Resoplé. -Serás cara dura. ¿Estás ligando con “el héroe” de las narices mientras tienes novio y después te atreves a juzgarme a mí?
Se quedó callada respirando con fuerza. ZAS, en toda la boca. Me encanta poder callarle la boca a esta tía.
Una extraña sensación empezó a emanar acompañado de un leve resplandor a través de los vendajes de Nicole. Magia; el parasito.
El aire se me atrancó a medio camino de los pulmones. Un escalofrío me recorrió la espalda, sentía la piel de gallina. Peligro. Pero no era Nicole sino fuera.
Las paredes y el suelo, todo tembló.
-¿Qué, un terremoto? –preguntó mirando al techo.
Una maceta del techo se soltó de su enganche. Empujé a Nicole para que no se estrellará contra su cabeza (que muriera siendo yo el único presente no ayuda; seguro que se inventan cosas en mi contra).
Volvió a temblar, en el suelo salió una grieta y la palmera que teníamos al lado casi nos aplasta. No sé bien cómo acabamos en el suelo, pero al menos estábamos de una pieza.
Unas escamas brillantes refractaron la luz en nuestra dirección desde el exterior del edificio.
Un dragón… ¿Qué coño? ¡Un dragón está atacando el edificio!  
Humm, eso será difícil de encubrir… 

5 comentarios:

  1. Alec!! Es BESTIAL.
    es que utilizas mogllón de coletillas y frases que yo también, y es que me desovario (que viene de "descojonar" pero en chica) sola!!
    Eres la hostia :))
    Pues nada, aquí sigo, esperando el siguiente... que si a veces no comento es por tiempo, pero me los leo todos xD
    un besazo!!

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  2. Tienes una historia interesante, me gustan las coletillas que usas y toda la impulsividad con la que narras :)
    Te sigo.
    Besos desde El Latigo de Seda :3

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  3. Bueno Alec, ¡por fin te estoy cogiendo! ¡Por fin! y la verdad....¡ME HE ENGANCHADO! Estoy viciada a tu historia lo admito. Hoy me e releido 12 capitulos para recordarlo todo y leído 2 nuevos (quiereme mucho). Creo que mas gente deberia conocer tu historia en serio, porque es bestial y diferente.
    Hoy ya estoy cansadita de leer pero mañana termino y me pongo al dia, que es lo menos que podia hacer.
    P.D: llevaba meses sin poder dejar comentarios y PAM en tu blog me deja.....sera la magia...xD
    Besos

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  4. Magia... sí... claro que sí.... *cara del meme*
    Alleluia!!!! Wiiii, ya vas por el 33, me sorprende la rapidez con la que algunos leéis; yo nunca saco tiempo!!!! Ya no te queda nah (cof,cof, disimulemos el hecho de que existen no-sé-cuantísimos caps...)

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  5. Hellow ;)
    Quizás ni leas este comentario, pero que sepas quee estoy tratando de ponerme al día (chica, tienes muuuchos capítulos xD) Estoy haciendo todo lo posible :)

    Besoos!

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