domingo, 27 de noviembre de 2011

Encantamiento 51, 4ª parte:


Volví a desmayarme.
Cuando me fui a dar cuenta estaba apartando al guarda humano a empujones; casi había conseguido aprovechar muy bien ese lapsus. Estaba cansado, actuaba por acto reflejo. Volvió a tirárseme encima. Joder, ni me iba a dejar respirar.
Cuando conseguí bloquearle las manos miré a mi alrededor rápidamente como si acabara de plantarme allí.
No puedo correr así. No hay donde esconderme. No veo ningún arma, no tengo poderes… Pero no había cámaras de seguridad, de modo que si él, el único con busca de aquí, no los avisaba, no vendría nadie más.
¡A la mierda! Habrá que comportarse a lo kamikaze.
Le di al guarda un fuerte cabezazo que reverberó por todas las suturas de mi cráneo; eso tendría que dejarlo inconsciente por narices. Rodé sobre el suelo, enganchando al doctor de la gabardina ya que lo tenía cerca. Lo inmovilicé con las piernas mientras aún pudiera moverlas y clavé mis manos a ambos lados de su cabeza en apenas unos segundos. Me fue difícil no prestarle atención al hecho de que las heridas se me abrían y que al aumentar las pulsaciones el veneno se iba extendiendo con más rapidez por mi riego sanguíneo; estaba en mis últimas. Tendré que aprovechar bien mis últimos momentos.
-Ven, abre tus ojos… y tu mente para mí  –susurré con la boca llena de sangre.
Supe que mis ojos se veían brillantes. Él abrió mucho los suyos y se clavaron en los míos. Intentó apartar la mirada, pero ya no podía; lo tenía atrapado.
Me lo estaba jugando todo a una carta, lo sabía y eso me aterraba. Con las esposas no podría usar más que la magia de mi alma. Para que os hagáis una idea de lo suicida de mi decisión: el alma es la energía mínima que se necesita para que las células funcionen y no te descompongas como un zombi. Si la utilizaba toda antes de que se regenerase, esta historia terminará pronto.
Él chilló ajeno a mis reproches sobre lo peligroso que era esto. Usé mis dedos como cables para inyectar mi energía directamente en su cabeza. Mi aura se deslizó a través de su pelo, de la carne y los huesos. Movió bruscamente la cabeza y de los ojos le salió sangre. Mierda, yo no tenía práctica en esto, apenas sabía hacerlo (y si él se resiste… maloooo…). Meterte en el cerebro de otro era una operación quirúrgica demasiado delicada para mi nivel. Joder, si apenas había logrado estar dos minutos en alguien sin reventárselo en mil pedazos (bueno, no era tan mal plan si lo miras bien, tal vez un buen picadillo...).
-¿¡Alec!? –se dio cuenta de lo que intentaba hacer- ¡No puedes matar a mi tío! –Colyn rugió contrayendo los músculos de la cara en una mueca; sus dientes eran colmillos grandes que le deformaban las mandíbulas. El vello en brazos y cuello había empezado a crecerle, sus manos eran garras.
Pues por no intentarlo o por falta ganas no iba a ser. -¡Se lo merece! –Apreté con más fuerza. Sentí que tocaba la superficie gelatinosa y empecé a deslizar mis dedos de energía hacía la parte posterior. Él tembló fuertemente al rozarle la médula espinal. No es una sensación agradable, ¿verdad?, sobretodo porque ahora mismo estás a mi merced, incapaz de defenderte. Pronto sacaré de esta perversa cabecilla tuya toda la información útil para los Seamair que encuentre (me llenaran con oro viendo todos los informes que he visto que guardas) y te trincharé la cabeza; te va a doler muchísimo, lo sabes. Lástima que aún así no se comparé a lo que yo sentí. Sonreí ante aquella imagen, me encantaba, ojala tuviera el móvil para grabarlo. Nunca había tenido interés en buscarlo para llevar a cabo mi venganza, no me parecía algo imprescindible para seguir con mi vida. Pero si se presentaba la oportunidad no iba a desaprovecharla; no ser vengativo no me convertía en benevolente, mucho menos en idiota.
-N-o… Yo… hice lo correcto… Lo merecías… demonio –había que tener cara.
El rencor y el odio me nublaron. Apreté las mandíbulas; ya no sentía absolutamente nada en las extremidades, esto era algo malo.
-¡Colyn, ¿dónde estás?! –La voz de Lena acercándose. Volví a dejar de respirar.- ¿Estás aquí? ¡Dime qué es lo que te ha pasado para que te fueras de esa manera! –Apareció en la puerta-. ¿Qué…?
Allí estaba ella en pijama y con unas zapatillas con forma de conejito en los pies. Abrió muchísimo el ojo. La escenita no era para menos: Colyn agazapado temblando e intentando ocultarle los colmillos y el pelo de las garras y yo agujereado y manchado de pies a cabeza en sangre, sobre su padre también muy manchado de sangre (el guarda humano no estaba haciendo mucho).
-¿Qué…? –volvió a repetir. Su cara era la viva imagen del horror. No entendía del todo qué era lo que tenía lugar delante de sus ojos. Yo me quedé en blanco: Es-to-y-ma-tan-do-a-su-pa-dre-mier-da-di-si-mu-lo-o-no-disi-mulo.
Su padre hizo el intentó de llamarla aunque por mi culpa apenas podía. Lena reaccionó finalmente y corrió hasta mí e intentó apartarme a tirones. -¡Suéltale!
Ignoré completamente a Lena, hasta que la aparte de un empujón, necesitaba llegar hasta el centro del cerebro si quería hacer realmente algo y ella era un incordio-. Colyn ¡que te la lleves! –pero Colyn estaba hecho un ovillo tembloroso y grúñente, clavándose las garras en los costados para reprimir los crecientes instintos.
Lena empezó a llorar. No la mires y ya está.
El deseo de muerte me embargo. Él chilló; mis manos acaban de volverse negras y afiladas. Tenía garras y acababa de clavárselas hasta el hueso de la cabeza. Me las miré medio flipando; yo era demasiado joven para tener garras, apenas tenía dos décadas. De hecho nunca pensé que llegaría a poder invocar unas propias (realmente el estrés tiene un poder impresionante).
-¡VOSOTROS TAMBIÉN LO SOIS! –Hablé entre dientes y entrecerré los ojos para no observar a Lena; mirarle solo a él era una buena manera de no desviarme de mi objetivo (robar todos los secretos posibles, planos y contraseñas para salir y pirármelas de allí rápido)- ¡ÉL ME TORTURÓ! ¡Solo tenía siete años, pero disfrutaste torturándome, sádico pervertido sexual! –el pecho me dolió incluso más con el recuerdo. Lo dije, no me creía que acabara de hablar de ello en voz alta, a grito pelado nada menos. Pero ya no había vuelta atrás. Se retorció e intentó escupirme, actos a los que no presté atención. Vocalizó replicas para contradecirme y eso sí que me enfureció: “lo merecías por nacer, engendro”. Todos los recuerdos de los golpes, de las palabras de desprecio que me habían lanzado por haber nacido mestizo resonaron en mi cabeza. ¿Yo qué culpa tenía? Mis padres fueron los que me engendraron. ¿Tan horrible era que yo quisiera vivir a pesar de lo que me hicieran? Ya estaba hartándome de inclinarme ante otros para que no me cortaran la cabeza; nunca consideré necesario vengarme de todos esos, pero empezaba a parecérmelo. Quería que él pagara por todos Ahora necesitaba matarlo, genial. Hasta hace un momento lo hubiera soltado de ver una clara posibilidad de escapar así, conservar mi vida me importaba más que acabar con la suya, pero después de lo que había dicho… ni esas.

5 comentarios:

  1. Joder como te adoro! porque tenia que ser tannnn corto?!!! yo quiero mas! Un puntazo, la escena, que lena lo vea. Es simplemente genial! genial! Amo esta historia, como mucha mas gente.
    QUIERO MAS.

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  2. Es-toy-ma-tan-do-a-su-pa-dre-mier-da-di-si-mu-lo-o-no-di-si-mu-lo
    JAJAJAJAJAJAJAJAJAJJAJAA MORTAL!
    Me ha encantadp el capítulo y además...HA SIDO MÁS LARGO. Aigh, que orgullosa estoy de ti *-*
    Sí, he sido yo la psicópata que ha votado divertido JAJAJAJJAJAAJAJAJJAAJAJJAJAJAJA Alec en modo tortura sádica.... GRRRRRR *-* Morbo!
    ME HA ENCANTADO Y YA ESTÁS PUBLICANDO!!!!!!
    Lena se nos va a desmayar...están matando a su padre y su padre es un monstruo sí, pero ella no lo sabe y va a coger un cabreo tremendo con Alec por esto es más si se lo carga puede que Lenita-bonica intente matarle y todo... TE ODIO ¬¬
    Jolinnnn por qué complicas tanto las cosas!?!?!?
    Lena (OBVIAMENTE!) nunca se creerá que su padre es un psicópata y que el bueno es un demonio que casi lo estrangula....
    PERO YO QUEIRO ASBER PORQUE NO LO RECUERDA!!!!! OSTIA YA XDDDD
    Me encanta *_* (quiero una escena en la que Lena sea buena y maravillosamente romántica-adorable-sexy con Alec) ¬¬

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  3. Realmente increible.
    Sangre, golpes, más sangre y más golpes; un capitulo realmente nuevo por qué con este has conseguido meterme hasta el fondo y sentir el miedo y la ira de Alec.
    Con cada capitulo escribes mejor. Sigue así que es genial. Un abrazo

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  4. SUBE YAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
    ;D


    Lena<3

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