lunes, 17 de enero de 2011

Encantamiento 10: ¡A la guarida Guardianica!


Las esposas estaban hechas de magia especial, una variante de la Luz que tan solo reprime el poder (o esa es la conclusión a la que acabé llegando después de mucho estudiarlas). No dejaba de pensar en lo raro que era un material así. En el mercado negro obtendría suficiente dinero para comprar tres castillos en el infierno y además pagarme el billete de entrada, como mínimo. ¿Llevaban cosas tan sumamente únicas en el mundo a misiones tan mal planificadas? Porque ocultarse en un armario (y porque cuando la encontré no dije nada…) y después meterse en mitad de la pelea contra más de una docena de licántropos ellos dos solitos, pudiendo haber muerto más de una vez si yo no los salvo… Ya me diréis si vosotros os atreveríais a meterlo en otra clasificación. Me empezaban a dar vergüenza ajena la clase de líderes que tenían…
El caso es que las esposas no tenían ni cerradura ni bisagras ni puntos débiles. Y encima si no podía usar la magia… Tenía que irme con ellos a la fuerza. Una lucha cuerpo a cuerpo en mis condiciones (sin armas y sin magia) era un suicidio, sobre todo si tenemos en cuenta que parece que el tal Colyn (el guardián pelirrojo) se había quedado con ganas de blandir su espada (aunque a mí eso que lleva me parece más un machete) contra seres malignos. Para ellos yo debía ser maligno de todas, todas.
Me dediqué a observar a Lena atentamente durante el trayecto mientras ella y el pelirrojo Colyn discutían sobre algo que a mí no me importaba lo más mínimo: tallarines fritos, ¿con o sin salsa? Aunque yo soy pro salsa siempre.
Lena tenía la cara alargada con los ojos un poco hundidos y oblicuos. O al menos uno de ellos; el que se podía ver, ya que en el lado derecho de la cara, tres cicatrices entre grisáceas y rosadas que le bajaban desde el principio de la ceja hasta el final de la mandíbula la obligaban a tapar ese ojo con un parche. ¿Tan horrible era lo que tenía debajo que debía ocultarlo con un parche? ¿Qué aspecto tendría? ¿Cómo se lo habría hecho? Mi curiosidad me entretuvo con distintas teorías al respecto. Sin duda aquello debió de quitarle mucha vista. Y fijo que también le tuvo que resultar difícil acostumbrarse a disparar con un solo ojo.
El parche y las cicatrices eran lo que más se destacaban de su cara, desviando la atención de otros rasgos como su nariz pequeña y achatada, la frente ancha o esa boquita pequeña de labio superior muy fino con la que yo tanto me recreaba siendo niño. Seguía teniendo el pelo castaño claro, pero ahora sin brillo, recogido en una trenza que le llegaba a la cintura y que daba la impresión de haberse hecho mucho tiempo atrás (dos o tres meses aproximadamente). De pequeña la recordaba con flequillo, pero ahora su trabajo debía de exigirle mucho porque tenía el cabello destrozado y de cualquier manera. ¿Se habría hecho algún buen corte de pelo desde entonces? La verdad es que tenía mis dudas.
Sinceramente, su cuerpo no había cambiado lo más mínimo desde que tenía siete años excepto por la altura (muchísimo más alta, obviamente). No se le distinguía casi ni una sola curva incluso después de haberse quedado en camiseta interior. Lo bueno de nunca haberme imaginado como sería Lena de mayor es que no me sentía decepcionado de ninguna de las maneras.
Puede parecer completamente estúpido (que lo es) pero a pesar de estar prisionero y camino de mi condena, me sentía feliz por el simple hecho de estar sentado a su lado. Cada segundo me vuelvo más miserable… Más si tenemos en cuenta que está  claro que ella no se acordaba de mí lo más mínimo. Me ha mirado y requetemirado directamente a los ojos y no me ha podido reconocer. Sí, me siento un poco dolido. Pero dejemos a parte mis resentimientos…
Me llevaron al mismo rascacielos en el que estuve la última vez. Como ya me había escapado de allí, no se molestaron en taparme los ojos ni ninguna cosa por el estilo para evitar que viera el lugar.
En el ascensor sonaba la melodía de algo parecido a reggaeton. Lena le suplicó de todas las maneras a su arisco compañero que le permitiese dar las buenas noticias a ella, a lo que éste le respondió con un escueto “pos bueno” justo antes de que se abrieran las puertas. Estuve tentado de hacer algún chiste sobre su euforia, pero no soy tan tonto como para suicidarme antes de llegar.
Nada más atravesar la entrada de su cuartel (que era de tres puertas de acero blindado con revestimiento de magia, ninguna tontería), lo primero que hizo Lena fue alzar la mano con la que me tenía esposado como si alzara su trofeo y gritar a pleno pulmón:
-¡Volvimos, misión cumplida y además lo atrapamos! ¡Hemos atrapado al brujo, Albert!
Pues a mí lo que me entraron ganas fue de tirarla al suelo de una patada y presionar su cabeza con el pie como si fuera el risco que acabo de conquistar mientras miro al infinito en pose majestuosa (dicen que la imaginación es uno de mis fuertes, pero que la uso exceso para mis venganzas… Yo no opino igual). Pensar este tipo de cosas sin remordimiento resultó un consuelo: al fin demostraba que seguía siendo yo mismo después de tanto “mi Lena”, “mi pequeña Lena”. ¡Aun había esperanza de superar todo este patetismo que sufría!
Pero estaba en la guarida de los Guardianes y, repito, mejor no arriesgarse al suicidio…
Con los gritos de Lena enseguida aparecieron en la entrada otros Guardianes. Identifiqué en el acto Al-que-se-hace-héroe por ese porte de chulito que lo acompañaba a todos lados, seguido por el mismo médico con bata blanca de la otra vez. Una pequeña cabecita de un niño se asomó por detrás de una puerta, pero nadie pareció advertirlo.
-Hola Lena, Colyn. ¿Estáis bien? –los ojos del tipo de la bata revolotearon alrededor de los cuerpos de los Guardianes en busca de heridas.
El Guardián pelirrojo se retocó la chaqueta de cuero, para subírsela más. No hacia ni una pizca de frío así que me pareció raro.
-Hey, Gin. Sí, perfectamente –gracias a mí, aunque nadie se acuerde de mencionarlo- ¿Y los demás? –Lena estaba que daba brinquitos de emoción.
-Están adentro, no te preocupes –contestó el médico dándose la vuelta para ir a buscarlos.
-Gin, espera, voy contigo –dijo Colyn yendo tras él después de saludarse muy amistosamente con el-que-se-hace-el-héroe.
Los dos Guardianes se perdieron y a mí me dejaron con los otros dos para que me vigilaran.
-Os van a echar una buena reprimenda por haberos ido sin avisar a nadie y con ese material –rió el-que-se-hace-el-héroe, él parecía aprobar lo que habían hecho. Ah, con razón había sido una misión tan absolutamente mal planificada, cutre y suicida.
-Pero salió bien y pude atraparlo –intentó llamar su atención y aprobación.
-¿Fuiste tú quien lo atrapó? –no parecía creérselo del todo, como si Lena no pudiera ser capaz de algo tan valiente y arriesgado- Con que te han vuelto a pillar, ¿eh, sabandija? –comentó el-que-se-hace-el-héroe en tono burlón dirigiéndose a mí. Saqué los ojos de mi misión de averiguar el número y tipo de armas que llevaban encima o estaban cerca. Nuestras miradas volvieron a cruzarse. Ahora sus ojos parecían prácticamente amarillos. El caso es que me miraban con superioridad. Le agradaba sobremanera verme esposado y a su merced. ¡Menuda prepotencia, ni el tal Colyn había demostrado tener tanta!
Yo tenía que levantar mucho la cabeza para devolverle la mirada de lo alto que era. Y lo cierto es que el-que-se-hace-el-héroe apenas sobresalía por encima de los otros dos; el médico y el pelirrojo Colyn estaban casi a la par. Estar rodeado de aquellos tipos me hacía sentir un poco pequeño (el poder de la sugestión...).
No aparté la mirada, me estaba retando y yo nunca pierdo en una batalla de miradas. Sus ojos no se movieron ni un momento; lo cual me inquietaba. Los únicos seres en la Tierra que habían llegado a aguantarme más de medio minuto la mirada eran Kaila y Nicole (y a las dos las considero como el peor dolor de muelas de la creación).
Intenté pensar. Las frases buenas no salen siempre cuando las necesitas. Cuando te las escriben en los libros quedan que ni pintadas y súper naturales, pero conseguir que te salga igual en la realidad… puf. Yo todas las madrugadas (lo que para mí sería antes de irme a dormir si tuviera un horario más normalito) pienso dos situaciones y las posibles contestaciones inteligentes a ellas. Pero para esta no tenía ninguna preparada…
-Ya sé que soy guapo, pero no es para que me intentes memorizar con tanto énfasis. Pídeme una foto, es más rápido –la típica frase de la foto, muy simplona de tanto usarla, pero mejor que un silencio incómodo.
-Vaya –se cruzó de brazos sacando pecho-, sigues chulito…
-Se me habrá pegado de tenerte cerca – ¡zas! Ahora sí, ¡en toda la boca! Miento, algunas es que te salen del alma.
Se le retorció un poco la cara. -Solo espero que tú no me pegues nada a mí –contestó con asco. ¿Solo eso? No era capaz de superarme.
-Tranquilo, guapetón, podemos usar protección –contesté con un ronroneo poniendo pose sexy y guiñándole un ojo.
Una peligrosa vena se le hinchó en el cuello.
-¡Nunca tocaría a un despojo como tú! -Lanzó el puño a gran velocidad hacia mi cara, pero me aparté a tiempo. Se me escapó una sonrisilla de suficiencia. No era demasiado rápido.
Enganché a Lena y la puse delante en cuanto el “héroe” hizo intento de perseguirme.
-¡Ey! –se quejó Lena al darse cuenta de que acababa de colocarla de escudo humano e intentaba que la soltará sin ningún éxito.
-Puf, como te pones así por una simple bromita… Encima que intento ser simpático –ése sí que es un buen chiste.
-Cobarde, ven aquí.
¿Para que me cruces la cara?
-¿Dónde te has dejado tu caballerosidad, héroe mío? -me burlé de él. Uy, pero que bien que sienta-. A lo mejor, es que estás tan nervioso por mí que se te ha olvidado. No pensé que te molara hasta ese punto… -Lanzó otro golpe que por poco le da también a Lena si no es porque yo la aparté. Después de eso, Lena debió decidir que era más seguro dejarse llevar por mí, porque se quedo quietecita como un palo para ser arrastrada y  su cara adquirió un tono como blanquecino-. ¡Ey, que casi le das a tu amiguita! Desde luego, menudo compañerismo.
-Cállate, sanguijuela.
-Que tenga colmillos no quiere decir que sea un vampiro –es que ese es el mote más conocido de los chupasangres, por si alguien no lo sabe-. A ver si aprendemos a diferenciar, que para algo es tu trabajo- aunque seguramente a él no le importe mucho matar a unos que a otros.
Mi “querido héroe” se preparó para otro patético intento de alcanzarme a base de golpes, estuviera Lena o no en medio.
-¡Vosotros dos, parad! –una de esas voces graves y profundas capaces de convertir a un hombre maduro en un ser realmente sexy nos interrumpió.
El-que-se-hace-el-héroe frenó en seco y adoptó una postura un poco militar. Miré por debajo del codo de Lena quién podía ser el que inspiraba tanto respeto a ese chulito.
La mandíbula se me desencajo.
Y como un estúpido no se me otra cosa que soltar un: -¿¡Albert!?
Los allí presentes se giraron hacia mí.
-¿Cómo sabes tú su nombre? –me preguntó alguien al que no hice ningún caso.
Bueno, al menos no lo había llamado “papa”.

4 comentarios:

  1. Ya te dije que decidí comenzar desde el principio! Ya no me acordaba muy bn de todo (falta de tiempo). Solo puedo discribir tu historia con una palabra: IMPRESIONANTE. Tu histira es muy diferente a todas las que e leido, no se pero tiene un toque unico y especial.
    En cuanto tenga otro par de horas libres me leo otros 10 encantamientos. Sigue así artista!

    ResponderEliminar
  2. puff... sin palabras... (ya sé que "sin palabras" son de por sí dos palabras pero... tú me entiendes!!) A por el siguiente!!

    ResponderEliminar
  3. Jajaajja haber soy (LocurAS Novelas Mix Blogs) Bueno voy por el 10 (Intenatare llegar al 20 o 17 por ahi)
    Lena ¬¬ ODIOOOO LA ODIOO Junta la Nicole (sera porque se junta con Alec ¬¬)
    Y segundo no es requeton ajajajajaja ese momento me rei muchooo! Haber soy adicta a toda la musica latina y se escribe :reggaeton (Supongo que diras que es uno de mis defectos y lo odiaras como mucha gente... Pero bueno jaja)
    PD: Seguire leyendo! :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. *se encoge de hombros* Para gustos los colores. Corregida la errata, perdón por mi incultura a ese respecto y muchas gracias ^^

      Eliminar