lunes, 27 de agosto de 2012

<<#4: Aguantar sin quejarme y dando las gracias por estar vivo. “Gracias”>>



Yo estaba barriendo cómo todas las tardes. Por las tardes barría y quitaba el polvo, por las noches fregaba y abrillantaba y por las mañanas interrogatorios; en eso se había convertido mi rutina. Nada de dormir; las pesadillas eran horribles.
Lo poco de novedad es que yo nunca tenía ganas de pasarme por las revisiones médicas y Gin, al saberlo (se lo decía muy poco fisnamente a la cara), había decido perseguirme en lugar de esperar a que ese día optara por ser prudente con mi salud. El medicucho seguía igual de cansino con el tema de la ayuda psiquiátrica, los antidepresivos… así que aparte de limpiar me la pasaba intentando esquivarlo (con bastante éxito por el momento; aunque estaba empezando a considerar la opción de las pastillas sólo para que se callara…)
Abrí la ventana para que el frío de afuera entrara, necesitaba algo que me relajara de aquel agobio que era la Orden; no quería seguir allí, pero no encontraba buenas opciones con las que librarme.
Me miré en el cristal empañado. Se notaba que desde mi boda no me había mirado a un espejo. Tenía el pelo sucio y encrespado echado hacía atrás por el pañuelo; me negaba a lavarlo todavía porque la Luz era como una sesión de quimioterapia demasiado intensa: el pelo se me quedaba quebradizo y las raíces débiles, y hasta que eso no mejorara, el pelo se me caía a mechones si lo frotaba demasiado. Era un completo engorro (nunca mejor dicho), pero la otra opción (la calvicie) me resultaba peor. En otros sentidos en los que resultaba igual a la radiación era que no podía comer nada pues vomitaba con facilidad. Resoplé, comprobando el estado de mi cuello en mi reflejo; en consecuencia tenía las mejillas chupadas y la piel cetrina y llena de arañazos se me pegaba al hueco de los ojos y la mandíbula. Moradas ojeras rodeaban mis ojos enrojecidos. Lo cierto es que tenía un aire calaverizo nada halagüeño. Y esto era sólo lo que podía verse a simple vista, al recordar las horribles cicatrices negras en mi estómago sentí nauseas.  Lo odiaba, era justamente igual que el estado en que me dejaba Dande cuando era pequeño. Eran la prueba de mi debilidad, de que había llegado a desmoronarme una y otra vez, un recuerdo de que ni siquiera en aquella ocasión había conseguido librarme.
Tuve que reprimirme para no golpear con puñetazo el cristal.
Respiré con fuerza, saqué el cuerpo fuera y aspiré un aire inusualmente fresco para la época, por el espesor del aire sabía que aquel septiembre nevaría. La esencia de la vegetación que nos rodeaba decía a gritos que aquello era el Reino Unido.
La verdad es que Gin llevaba razón, yo era el primero en darme cuenta: estaba deprimido. Se había hecho evidente, para todos. De la melancolía a la tristeza sólo había un paso y yo había tropezado y caído de cabeza al pozo. Pero no era la primera vez y aunque ahora no me viera con ánimos para nada… ya había salido adelante antes, solo.
No quería prestar más atención a mi dolor físico, lo torpe que estaba mi cuerpo o lo amortiguados que habían acabado todos mis sentidos. Me sentía deplorable en todos los aspectos y no quería seguir recordándomelo, para eso ya estaban los demás.
Alguien se acercaba, era mejor seguir simulando que trabajaba.
Tomé la escoba y seguí barriendo, medio usando ésta como bastón.
Ella frenó en seco. Alcé la mirada. Lena intentó retroceder, luego abalanzar y finalmente se quedó allí plantada y paralizada como una estatua, mirándome (¿no podías escoger un momento en el que estuviera más presentable para cruzarnos? No, claro que no, esta historia es así…).
La observé en silencio unos segundos y entonces seguí barriendo como si ella no estuviera allí, total, no intervendría de ninguna de las maneras, era una pérdida de tiempo (y dignidad). No tenía ánimos para más momentos tensos que no llevaban a ninguna parte.
-Y-yo…
Alcé la mirada automáticamente. ¿Lena iba a decirme algo?
-¡Alec! –Nicole bajó las escaleras al trote, con esa sonrisa encantadora y rizos danzantes. Saltó los últimos escalones y me tomó del brazo, plantándome un pequeño beso en la cicatriz de la mejilla a modo de saludo. –Hola. ¿Qué tal el interrogatorio?
-Regular, más bien mal –torcí la boca por la punzada de dolor.
-¿Qué haces?
-Barrer, obviamente.
-Ya no, he convencido a Al para que nos deje un trocito de gimnasio y me enseñes a… -fue desviando la mirada conforme hablaba hasta que divisó a Lena en el pasillo y al percatarse entonces de que ésta había estado presente todo el rato su cara se ruborizó con fuerza, agachándola para que el pelo ocultase su reacción y rumiándose algún reproche con la sonrisa evaporada. -Lo siento. ¿Estabais… hablando? Puedo esperar fuera –añadió con un murmullo, casi obligado.
-¿Hablando?... Já. Ni de casualidad –solté automáticamente, sin ser consciente de mi bordez hasta que terminé de decirlo.
Lena se dio la vuelta y empezó a irse, mirando fijamente el suelo. En cuanto percibí el movimiento la observé por el rabillo del ojo largarse.
-¿A ti ella te…? –empezó a decirme la Cucaracha, pero se interrumpió y con un resoplido lastimero y ofuscado espetó:- Déjalo, prefiero no tener que saberlo…

***

-Alexander… ¡Alexander…!
Alcé la cabeza hacia ella sin relamente mirarla y rumié una pregunta para saber qué era lo que quería.
La Cucaracha suspiró. –Estás algo distriado… otra vez. Es por lo de antes, ¿verdad?
-Creía que no querías saberlo.
Me sostuvo la mirada largo raro, mientras ella misma se aclaraba. –Tienes razón… preferiría no tener que enfrentarme a ello –se dejó caer a mi lado en las gradas-. Y mejo dejamos también la autodefensa; podrías enseñarme algo sobre el mundo mágico, por ejemplo.
-¿Y qué quieres saber?
-Lo cierto es que no sé, humm –me repasó de arriba abajo en busca de algo que le despertara la curiosidad-, por ejemplo… ¿Qué son estos tatuajes? –Me acarició con el dedo el interior de la muñeca donde símbolos en tinta negra habían sido grabados sobre mi piel.- Te quemaste las manos, toda la piel, lo recuerdo pero aún así siguen estando aquí una vez regenerado.
-Porque son marcas mágicas, están gravadas sobre mi alma y nada las hará desaparecer, incluso si me cortara las manos, ellas sencillamente se quedarían fijas sobre el “aire” donde fueron grabadas, acompañándome. Aunque “acompañar” sea un verbo demasiado bondadoso para este caso: significan esclavitud; una en cada mano y en la base de cuello por cada amo que tuve.
-¿Esclavitud? –Se apresuró a contarlas- ¿Siete? ¿Tienes siete amos?
Reí automáticamente. –No, sólo se puede tener un amo cada vez (salvo escépciones), mira, están todas tachadas lo cual significa que están invalidadas. Significa que a lo largo de mi vida he pertenecido a siete amos…
-¿Y ahora eres libre?
-No exactamente –señalé la última, la más reciente- Me casé… o me casaron, qué más da ya. Cuando te casas, te conviertes en esclavo de la otra persona, y esa persona en tu esclavo (suelo tener que explicarlo muy a menudo y la gente sigue sin captarlo). Es una doble amenaza; “yo soy tuyo y tú eres mío”, lo mismo con las propiedades (incluyendo esclavos al servicio, es decir, los subditos de Kaila ahora también lo son míos) de cada uno. Y para hacerla más real… -tomé la trenza de pelo rojo alojada en mi muñeca-: pelo de esa persona, para poder maldecirla e invocarla en cuanto se quiera. Kaila también tiene una igual en su muñeca.
-Extraña concepción del amor… ¿Pertenecer es amar?
Me encogí de hombros, no queriendo hablar más. Ella lo entendió en el acto; como yo, se había percatado del tic de retorcer la pulsera cada vez que hablaba de ella.
-¿Y lo de los tobillos también son marcas de esclavitud?
Miré la única pierna que me quedaba. Un dibujo similar a una trenza de simbolo se enroscaba alrededor de mi tobillo y un pentagono del mismo tipo se alojaba en la planta. -No, son una maldición.
-Así es: la maldición que llevó a nuestro querido alexander hasta esta aventura.
Nos giramos para contemplar a la desteñida de C.Lence, con su plateado pelo suelto sobre el vesido de lunares cincuentero.
Su equeño esbirro exGuardián la seguía cual perrito faldero (y encima de verdad): -¿Maldición? ¿Qué maldición? –preguntó el Canijo Llorón con esa inocencia (ignorancia) que me sacaba de quicio.
Me giré para el lado contrario, haciendo un herculeo esfuerzo por controlar mi lengua. Robert y (su esbirro, otro perrito faldero) Colyn venían hablando con los dos primeros y, cuando me vieron a mí, Rob hizo ademán de largarse en plan malhumorado (y claro, Colyn tenía que seguirlo detrás; que acaban de hacer las paces y no combiene volver a enfadar al niñito), pero en cuanto vio que la Cucaracha también estaba… tiempo le faltó para apróximarse hasta una distancia en la que poder vigilarnos sin perderse el más mínimo detalle (sería un muy buen acosador, este héroe nuestro).
El Canijo seguía preguntando. Hice un gesto malhumorado para que se largaran, pero C.Lence debía de tener ordenes de su señor Destino de fastidiarme un buen rato: -Sí, de hecho la maldición que pesa sobre Alexander consta en la profecía de Robert, pues es la que los llevó a encontrarse.
-¿Sí, en qué consiste?
Gruñí sin mirarles.
-Él se estrelló contra un árbol –espetó el-que-se-hace-el-héroe para desacreditarme aún más. Pero eso era verdad: salí huyendo, me tropecé, di una vuleta de campana y perdí el conocimiento al darme en la cabeza contra un tronco; solo por eso me atraparon la primera vez... allá, en el principio de los tiempos.
-Pues eso mismo; nuestro querido irlandés está obligado a tropezar cada 6999 pasos.
A todo el mundo se le quedó una muy conseguida cara de póquer y a mí se me cayó el alma a los pies. La asesiné con la mirada. ¡So capulla, ese secreto ni siquiera lo había admitido ante mis lectores! Pues sí… Este es el secreto de por qué si tengo tan buen equilibrio, me meto los ostiones que me doy.
-¿¡Qué, cómo!?
Refunfuñé cosas en demoniaco antes que la droga me obligara a explicarlo bien: -Antes de encontrarme con Kristofino (cuando aún vivía en la calle), una vieja me echó esta misma maldición; cuando estaba a punto de conseguir que me la quitara, un camión la atropelló, y ale, ¡así para el resto de mis días! –volví a resoplar, los hombros se me hundían con cada palabra-. Se supone que nadie escepto la hechicera (ahora difunta) y yo lo sabíamos, ¿se supone que tengo que darte las gracis? -Me guardaba ese pequeño detalle para mí, mucho menos lo comentaba en mi curriculum (no da mucha confianza a la hora de contratar a alguien saber que se tropieza cada dos por tres). También es el motivo de que siempre lleve unas botas militares con suela antideslizante y cargadas de hechizos para reducir los efectos; explicaba muchos misterios de mi forma de ser.
-¿Tú maldición es ser torpe? –dijo Rob con tanta incredúlidad que aún no lo procesaba, a punto de empezar a burlarse de mí.
-No. Me maldijeron con ser periódicamente torpe –me crucé de mala gana con gesto serio; atrevedse a meterse conmigo-. No es de las peores maldiciones; mi primo Yell Güeen le dan ataces de estornudos si no tiene algo amarillo cerca (con la tontería ahora todo el mundo lo llama Yelloween, eso y porque cultiva calabazas explosivas de colores) –me escudé tontamente en lo primero que se me ocurrió.
-Alec, si va ser que eres tan simpático que hasta el suelo te quiere –se rió la Cucaracha a mi costa-. Madre mía… qué gente…
-Vete haciendo a la idea, Cucky (de Cucaracha), ahora es tu mundo también. Y si con esto vale como clase de introdcción a la magia… yo me largo. Con un poco de buenasuerte, hasta nunca para todos.

9 comentarios:

  1. Escribo desde el movil FURIOSA.
    Cucaracha me das asco, sinceramente no entiendo porque siempre tienes que meter tu desproporcionada nariz donde no te llaman.
    LENA IBA A DECIRLE ALGO A ALEC D:
    Y claro, como era imposible que Lena saliera mas de cinco lineas tenias que ir a quitarle el poco protagonismo (por no decir inexistente) que tiene en esta maldita historia que me esta desquiziando DDDD;
    Me encanta la maldicion de Alec y creo que me debieron hechizar o algo porque me pasa igual jajajaja
    Va eso me hizo gracia pero estoy muy enfadada por lo marginada que esta Lena y el gran protagonismo de la cucaracha T_T
    Vivaaaaaa hasta a mi Rob lo enamora esa guarra diosssss_

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    1. Si lo haces desde un lugar público, cuidado, si gritas y haces gestos muy groseros pueden echarte! creeme O.o
      Te dejo que le des un puñetazo, o dos ^^ Pero no más, que necesito a la Cucaracha viva para continuar la historia
      Mientras te desquicie desde el fanatismo.... o corro peligro de perderte, mi Gaby-chula? D:
      A mí también me maldijeron, pero con muchos menos pasos de libertad U_U
      Amor? Are you fukking hiding me? No recuerdas el cap en que Alec espia la conversación Rob-Colyn???? D:

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  2. Pobreeeeeeeeee! Lo tienen de cenicienta, y los otros son las "hermanastras crueles" XD Joo! mi pobre encima de que ha tenido la tira de amos, ahora lo tienen como chacha sin contrato!;---; y encima cuando parecía que iba a tener la tan ansiada conversación entre Lenica-Bonica y Alec coge y se aparece Nicole e.e Por mucho que mi opinión de ella haya mejorada no implica que siga queriendo un momento ternesco! coño! XD Es que me pongo nerviosa y furiosa por culpa de mi fanatismo!
    Encima como si no tuviera mala suerte del principio, maldito con tropezarse (hasta eso tengo en común con Alec XD)
    Quiero un capi solo de Lena! que la pobre se lo merece!!!! e.é te tengo vigilada que conste!
    Tuya en el fanatismo, Gamba-Girl (L)

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    1. Por tu culpa he vuelto a imaginarlo travestido de sirvienta-cenicienta =_= Tengo un problema
      Es verdad, que no cobra!!! *indignación extrema*
      Uy! UY, GAMBUCHI, ESA BOCA, que te la lavo! No puedes dejar que el fanatismo te pierda la boca!!! *madre regañona*
      Pues mira, tu deseo se cumplió y yo sin haberme dado cuenta... xD
      Siempre, siempre

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  3. wuajajajajajjaajjaajajjajjajajjajajaj me parto con la maldicion y la de Yelll tambien jajajajajajajajjaaajj es que solo se te podia ocurrir a ti una maldicion asi...
    Lena ¬¬ fooooooooooo que mal me cae, y el problema es que tiene que hablar de una maldita vez con Alec para que el se de cuenta de que no la quiere a ella sino a mi Nicole ( e aqui mi teoria jaajajajajaj)
    bueno que se me ha echo muy corto quiero mas mas mas

    un beso y supe pronto !!

    PD: echo de menos a campbell :(

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    1. Noemi, la siempre ferrea oposición! èué
      Todos amamos a Camp U-U Es la verdura de nuestras almas, te entiendo

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  4. Tienes una rata en pequeño esbirro.. pone equeño jajaja
    ÑEEE CORTO MUYYY CORTOO ¬¬
    AMO AL CHICO GAY! (yatusabes quien xD)
    PIDO EL DIVORCIO A KRISTOF! (dejame, sé que no nos hemos casado T_T)
    ¡La cucaracha ya no me cae mal! :D
    Odio a Lena con todo mi corazon ê.e Me gusto eso que dijo alec de no, como iba a estar hablano etc... (MUERTE A ESA NIÑA! enserio.. tengo una cierta mania a los personajes castaños.. sorry T_T)
    Al... ajja me recordo a aladin Xdd (dejame, ando mal xD)
    ¿TODAVIA ALEC SIGUE COJO? PUff ves lo que pasa por publicar tan tarde y poco? que a sarache se le olvida las cosas ¬¬ Aiss que vieja me hago... xDD
    Opino lo mismo que Noemi.. echo demenos a camp... ¡Me despido sensei! ¡Besicos virtuales!
    PD: ¿que paso con la mujer de alec O.O? AHHH Tengo una idea, que la prima se lie con Lena y todos felices :3

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  5. JUSTO! JUSTO CUANDO LENA IBA A HABLAR
    Te escribo en mayusculas porque estoy muy enfadada, pero co mo estoy con el movil me canso.
    Y enserio? Cuando Alec va a dejar el rollito depresivo ¡es que entraba y le daba un ostion!
    *calma* *calma*
    Te salvas por lo de la maldicion ¿se cae cada 6999 pasos? Que fuerte, me encanta. Y la clase de teoria magica me ja servido a mi tambien jeje
    Sobre lo de pertenecer a otro ya lo pensare mas adelante

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  6. JUSTO, DE NUEVO, SÍ SÍ GENIALLL Cuandoo lena va ha hablar.....Menos mal que Nicky me cae bien que si no....
    POBRE ALECC.....el suelo le tiene que querer un montón! Bueno...no es para menos.....esta como un quesito jajajajaj.
    POBRE YELLL DDD: pero...si su pelo es amarillo.....con eso no deberia bastar? xd Pero de todos mosdos yo me voy a poner un pañuelito amariillo en el cuello, no vaya a ser que se me muera de tanto toser....
    JAJAJAAJAAJ robert haciendose el guay diciendo que se estrello contra un árbol....que majo....(ALECCC DALEEE CON LA MULETA EN TODA LA CABEZA, HABER SI DEJA EL PAPEL DE MACHITOMAN)
    MÁSSSS!!!



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