martes, 12 de junio de 2012

Encantamiento 67: Déjate llevar (o ser arrastrado).

//Para mi gato-alga-pelusa-alienígena-termosintético preferido (ella sabe de quién hablo, muajajaja), ten un feliz cumpleaños de mi parte, te lo mereces. Y esta dedicatoria es UNO de mis regalos (mi existencia es el otro... (H)//



-¿Recuerdas ese contrato que firmaste con nosotros la primera vez que llegaste aquí?
Asentí. -Seh –aunque eso fue hace la tira tiempo y casi lo había olvidado (es que con tanta “aventura” de por medio…).
-Pues según eso eres “un Guardián más”.
-¡No te lo crees ni tú!
Gin suspiró, colmado de paciencia. Uno de los peores efectos del suero de la verdad es que decía en voz alta todo lo que se me pasaba por la cabeza. Y la mayoría eran comentarios hirientes o desvaríos varios, pero ya se iban acostumbrando a mis interrupciones, y a que hablara tanto.
-Convencimos a los altos cargos de que se mantengan a ese respecto a pesar de que tú…
-Lo rompí al ir en contra de uno de los miembros de la Orden, como es Dande, sí. La mayor parte del tiempo soy inteligente, ¿vale? La otra parte en cambio pues como que…
-Exacto, en cualquier otro caso se te debería ajusticiar directamente, pero como se te considera “un Guardián más” tendrás un juicio para resolucir qué hacer contigo con esos cargos –Gin terminó de explicarme y se apoyó en la camilla que había a mi lado.
-Humm, ¿y tú eres mi abogado? –puse una mueca escéptica.
-¿Qué? No, yo soy médico, no puedo.
-¿Y dónde consigo uno? ¿Existirá un mercado de abogados? –Fruncí el ceño- Siempre puedo comprar un esclavo que haya estudiado derecho.
-Humm… sólo se deja participar a los abogados que saben de la Orden y los que hay no estarán a tu favor.
-Pues como tenga que volver a defenderme yo solo, lo tengo muy chungo. Mas que andarme con juicios, prefiero que me corten el cuello o alguna cosa rápida.
-¿Tiene que ser obligatoriamente un abogado con título? –Preguntó la Cucaracha, se notaba lo mucho que odiaba cuando empezaba a hablar sobre muertes y suicidios, o que para mí fuera algo tan normal la existencia de esclavitud.- De lo contrario podríamos expandir la búsqueda y tal vez encontrar a alguien que pueda representarte decentemente, ¿no?
-O sea, Albert (aunque no se atrevía a pedírselo directamente a Albert sabiendo que las cosas se le estaban poniendo en contra). Admítelo, la verdad es que no se te ocurre mucha más gente.
-Lo miraré –Gin prometió.
-Pos vale… -resoplé, abrazándome las rodillas.
Debería ir preparando mi defensa por mi cuenta, lo sabía… Pero no estaba muy por la labor; en cualquier otro momento hubiera trazado mil y un planes, pero la idea ni siquiera despertaba a mis instintos de supervivencia, amortiguados desde hacía bastante tiempo. Los demás se daban cuenta en mi desinterés en este tema (porque largo más de la cuena…) y se habían abalanzado sobre mí, instándome a encontrar una salida. Y yo… yo me dejaba empujar simplemente porque tenía incluso menos ánimos para peleas. -¿Cuándo será mi vista? –no me importaba, pero haciendo preguntas tontas (e intentando callarme comentarios como este) ellos creían que sí y se relajaban un poco.
-Aún no hay fecha.
-Hablaras mal de Dande, ¿verdad?
La miré sin realmente fijarme en ella y finalmente asentí. -Esa es mi mejor baza: dar pena (aunque mucha gracia no me haga tener que arrastrarme aún más. Supongo que aún se conservan informes de sus laboratorios.
Gin asintió. -Ponte en un programa de ayuda psicológica, dará una imagen de buena voluntad y a ti te vendría bie…
-NO –me cabreé. Y encima de pesados, Albert y Gin se habían puesto muy poco sutiles con este tema; empeñados en su objetivo judeocristiano de salvar vidas que tanto promovían en la Orden, trataban de convencerme de dejarme tratar por un psicólogo.
-Pero…
-Yo no lloro ante nadie.
-Alec, hacerse el fuerte…
-No me vengas con esos cuentos. Mi dolor es mío, déjame conservar lo único que es de mi propiedad –lo fulminé con una mirada.
Nicole nos miró en silencio. –¡Hablaré con C.Lence y Gigian! Seguro que cuentan alguna cosa buena de ti y Campbell. Y Gin tiene razón… necesitas dar la imagen de que ya estás un poco menos colgado y sólo fue por “la emoción” de ese momento –la miré de refilón, ¿cómo que “un poco menos colgado”?
No quería más peleas, estaba cansado... –De acuerdo, parecer un reformado Guardián, de acuerdo, sí, eso ya lo sé. Dar los buenos días, ofrecerme como criado en el comedor, todos los días a misa, dar la limosna que no tengo e ir orando con una biblia bajo el brazo todo el día. “Alexander Pan y Vino” (espero que no cobren por derechos de autor, aunque ya son unos dibujos animados algo viejunos, ¿no?). Y si parece que voy a morir de enfermedad en cualquier momento ¡mejor que mejor! Qué asco –me desplomé de espaldas sobre mi cama.
-Ah, no es mala idea… Puedes empezar a servir como un Guardián en la Academia. Le diré a Albert, él te buscará oficio.
-Yupiiii -agité el puño con desgana sacándole a la Cucaracha una sonrisa.
-¿Más gente con la que hayas sido amable? No debe ser un número difícil de recordar.
Me giré hacia la Cucaracha. -Puessss… Colyn… Gin… -me encogí de hombros- Y a Lena la salvé cuando cayó al lago –el resto es que directamente ni intercambiaba una palabra.
-Yo hablaré con Lena… -Albert se nos unió a la conversación mientras aún estaba cerrando la puerta-. Pero en estos momentos no se encuentra muy bien, puede que ni se presente al juicio.
-Pues qué bien –no me hacía mucha gracia la presencia de Albert, la verdad.
-Hola, Al. ¿Qué tal tu reunión?
-Cansada… Pero sigamos con lo que estabais hablando. Alec, si te disculparas…
-Y dale, no me voy a disculpar. No puedo hasta que se me pase el suero de la verdad este y pueda mentir; aceptadlo e una vez.
Gin suspiró. -¿Seguro que no hay nada por lo que quieras disculparte con ella?
-Seguro. Mis males con ella se compensan con los suyos a mí.
La Cucaracha se levantó de su silla. –Es una pena que tenga que irme justo cuando acabas de llegar, Al, pero ya es tarde y hoy fue un día intenso. Buenas noches –permití que me diera un beso en la mejilla.
Albert la miró fijamente. –Robert te invitó a ir mañana a cabalgar, ¿no?
-Ah, sí… Pero lo rechacé… no sé montar en caballo –se excusó de inmediato, sintiéndose obligada a darle explicaciones-. Buenas noches, Gin, nos veremos mañana.
Gin empezó a despedirse, pero entonces miró a Albert, me miró a mí y se levantó de un salto. -¡Nicole, espera, espérame, acabo de recordar que… eeeeeeh, yo también tengo cosas que hacer mañana temprano, te acompaño!
Albert se despidió con la mano de ambos, pero no dejó de mirar a Nicole ni un solo segundo mientras se iba, de modo que yo también lo hice.
-¿Hay algo entre vosotros?
-Sí, ahora mismo una puerta –me salí por la tangente.
-Me refiero… Creía que Robert le interesaba, pero desde hace un tiempo le huye.
-Y eso lo cabrea un montón… -reí perversamente.
-¿Sabes por qué es?
-Sí –porque se enteró de que el-que-se-hace-el-héroe sólo la quería para cumplir su profecía.
-¿Me lo dirás?
-Humm… No, y si me lo preguntas directamente me morderé la lengua. Pero siempre puedes hacerme cambiar de idea (tengo un precio, a estas alturas ya debería saberlo).
-Ella es una buena chica y es mi amiga. Y está intentado ayudarte –me recordó como si eso pudiera hacerme sentir culpable-. Por favor, no le hagas mucho daño.
Me limité a sonreír en silencio.
Me miró frunciendo el ceño con dolor. –Y por lo que más quieras, deja de comportarte como el Dr. Dande.
-¿Por qué no? –Volví a poner mi habitual cara de póquer-. Suele funcionar.
-Porque me hace sentir aún más culpable.
-¿Y quién te ha dicho a ti que no es ese mi propósito?

9 comentarios:

  1. Mi pobre bollo de amor ;-----; ya se que es el prota y que todas las cosas tanto buenas como malas le tienen que pasar a él, pero me parece a mi que los guardianes se están cebando con su persona! jolinchilis! (iba a decir palabrotas mas fuertes pero no quiero traumar a nadie XD)
    Y la confesión casi romántica que hace respecto a Nicole que?!! eh!? donde esta Lenica?? y la verdura de mis ojos?!! (si, Kristoff esta por ahí queriéndola también; pero nadie la quiere tan bien como yo xP)
    Como se va a plantear el juicio es una cosa que me tiene bastante mosqueada, porque no hay tanta gente que pueda hablar bien de Alec y aunque es parte de su encanto al menos para mi; el resto de las personas parecen llevar un poco peor el hecho de que Alec sea un borde; y al fin y al cabo son ellos muy culpables de que Alec se haya acabado volviendo un borde (sexy y fugitivo, también XD)
    Las frases lapidarias de Alec me dejan con ganas ... lo dejaré ahí XD
    (Alec despierta la fiera en mi ajaja XD)
    Tuya en el fanatismo, Gamba-Girl *3*

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    1. Renglón 4 de tu comentario. TOTALMENTE DE ACUERDO ¬¬
      ¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¡DÓNDE ESTÁ MI LENAAAAAAAAAAAAA!?????????????????????

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    2. Pues en ese momento volviendo a su cuarto para dormir después del entrenamiento, cabizbaja y pensando en su padre y sus problemas

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    3. que jodía! eso no me gusta! dosis de Lena! cuando la queremos? ahora!!!

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  2. Creo que es la nunca había sido la primera en comentar ;--; se me saltan las lágrimas

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  3. estaba deseando leer otro capítulo.. es que me tienes totalmente enganchada jajaja pero espero que a Alec se le pase ya el rollo de quier estar muerto ¬¬ no le pega tanta auto compasión quiero acción,y más lios de esos que tu montas jajajaa y haber si añades a campbell que la echamos de menos :(
    no tardes en subir que sino me da algo !!!
    besos

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