sábado, 31 de marzo de 2012

Encantamiento 62: preparativos de una boda celti-demoniaca. La historia de Kaila Seamair.



Pasé tres días inconsciente (igualito que Jesucristo, a los tres días resucite; salvo que yo no uso alpargatas) pues así me mantuvieron mis tías mientras los preparativos se llevaban a cabo. Sin duda lo hicieron para privarme de tiempo en el que planear mi huida (soy un obseso planeador con tendencias manipuladoras, ¿recordáis? Alexander “el Traidor”, ugh, es que suena tan mal…). Y supongo que con Kaila sucedió exactamente lo mismo, no podía estar seguro pues desde que nos separaron no vuelto a saber más de ella.
Pero no era lo único; todo el poder que había atesorado me había sido arrancado y embotellado… hasta después de la ceremonia, decían. Y lo mismo intentaron hacer con los datos que yo robé a Dande, pero con menos suerte (mis súper barreras de protección mental furulan incluso en automático).
Mientras repasaba todo aquello miré hacia abajo. Sólo uno de mis pies tocaba el suelo.
Habían llegado al extremo de cortarme una pierna, a la mitad de la tibia y el peroné aprovechando que el disparo de Dande había partido el hueso y tenían la mitad del trabajo ya hecho; así no echaría a correr… No me acostumbraba a la sensación de carencia; ya había intentado un par de veces levantarme y empezar a andar antes de recordar que… no podía (básicamente casi me doy dos batacazos contra el suelo). Me aseguraron que me la devolverían para que me la cosiera, pero la verdad es que ya me importaba poco (con una boda por delante este me parecía un mal menor).
¡Pero intentemos ser positivos por mucho que pueda costar! Al menos se tomaron la molestia de curarme todo lo que pudieron (que estamos hablando de Luz, exigir milagros no serviría de nada) y despertarme unas horas antes de la ceremonia aunque solo lo hubieran hecho para que, al aparecer allí, no estuviera completamente grogui por los fármacos y haciendo eses en el altar… ¡Joder, no engaño a nadie! Arf… Lo siento, ser positivo no será posible hoy.
Me sentía acorralado. Gran cantidad de cadenas y anillos de metal me cubrían el cuerpo, bien tapados por las ropas ceremoniales. Me apretaban las heridas y cada minuto las sentía más tensas. Estaban hechizadas por las gemelas y si no accedía a beber la pócima que me uniría sensorialmente con Kaila (la cual mezclarían con el vino de la ceremonia) a las cadenas les saldrían clavos internos y se cerrarían partiéndome todos los huesos. Si huía, pasaría lo mismo.
Me toqué una de las gargantillas metálicas que tenía alrededor del cuello, tragando saliva con dificultad. Me sentía impotente, incluso atemorizado. Las posibilidades de que sobreviviera a lo que Krisof me tenía preparado eran…
Automáticamente una de las esclavas de las gemelas llegó para arreglarme el cuello de la capa de forma que no se me vieran, distrayéndome con sus prisas.  Otra vino corriendo para empolvarme la cara, pero lo único que consiguió fue que estornudara y el espejo se quebrara por la mitad (no os preocupéis, lectores, suele pasarme: cuando estornudo es como si soltara bombas de magia contra las cosas que me rodean). Habían conseguido ocultar muy efectivamente las cicatrices de todo el lado derecho de mi cara, es decir, el tajo de una bala y la red de venas negras bajo la piel usando maquillaje pues si hubieran usado hechizos los demás podrían haber detectado el rastro mágico y se habrían preguntado qué ocultaba (hubiera sido como un cartel luminoso para otros demonios). También habían aprovechado para dejarme con un buen color de piel y borrarme las ojeras y llagas de los labios; por lo demás no necesitaba retoques, podía presumir de poseer unos rasgos armoniosos, aunque no siempre fue así (de pequeño era un adefesio, recordad, sé lo que es parecer un trol, mis queridos lectores). Lo cierto es que me habían dejado mejor incluso que el-que-se-hace-el-héroe, pero eso no me animaba demasiado (seguro que esta pinta me sirve para camelar a la peña de un simple sonrisilla, pero el tiempo y trabajo que precisa no me compensa).
Las criadas pasaron a pelear con mi rebelde pelo, intentando que todos esos mechones desigualados a tajos colaboraran en un único peinado sin que nada se saliera (buena suerte).
-Ama, tal vez… pudiéramos cortárselo bien… -sugirió completamente aterrada ante Anara.
Mi pelo lo dejáis tranquilo; me incliné lejos del cepillo con el que se me acercaba. Aunque era verdad que se me estaba quedando algo largo no tenía ganas de colaborar de ninguna de las maneras en aquello (ya verás cómo me engancho el pelo en alguna alambrada, seguro, con lo gafe que soy).
Anara dejó un papel frente a mi tocador.
-¿Qué es esto?
-Tus votos.
-¿No podíais elegir una cursilada más grande? ¿Qué mierda es esta? -Agité el papel de malos modos después de echarle un vistazo-. Y para qué, hace solo tres días de la pelea en el parque. Nadie se lo tragará.
¡Sí, mis queridos lectores! Aunque parezca increíble iban a intentar vender el enlace como consentido por ambas partes (¡viva la hipocresía, viva!). Ogh, Satanás… (Imaginadme poniendo los ojos en blanco, por favor). En realidad era la práctica habitual, y aunque sospecharan, nadie se atrevería a mencionar el engaño. No siendo Kristofino su promotor. El mundo es cruel y tened por seguro que nadie que ame su vida contradeciría lo más mínimo (ni siquiera lo intentaría) los deseos de Kristofino.
Anara se limitó a encogerse de hombros. -¿No dicen que del amor al odio hay un solo paso?
Y también del asesinato; pensé para mis adentros.
Alguien tocó la puerta. Ésta fue abierta por uno de los esclavos de Kristofino dedicados a la seguridad.
-Solicitan la entrada a este lugar –informó con tono seco.
-¿Quién?
Un hombre se inclinó a un lado del segurata lo suficiente para asomar las ondas rubiocobrizas de su pelo y unos ojos verdes plagados de motas grises. -¿Es posible una visita entre bambalinas? –preguntó a mi tía.
Ella lo miró sin rastro de alegría.
-¿Cuáles son tus motivos, Yell Güeen Seamair?
-Emborrachar al novio –enseñó lo que llevaba en las manos: dos botellas, una de hidromiel y otra de aguardiente, y unas copas.
Suspiró. –Puedes pasar
Yell así lo hizo, cerrando descuidadamente tras de sí.
-¿Qué haces aquí?-le espeté antes de que pudiera dar dos pasos dentro de la habitación- Se supone que Kristofino te mandó dirigir una legión o alguna cosa parecida en Irlanda –anda que… ¿qué clase de guerrilla radical seria se toma vacaciones para ir de convites?
Mi ceño fruncido y mi tono osco no consiguieron engañarlo, sabía que me alegraba de verlo. Él siempre sabía cómo me sentía, era el único y es que Yell tenía tanta empatía que se su propio estado anímico dependía de quién estuviera cerca. Ensanchó aún más la sonrisa. -Oh. Obtuve un permiso –su voz siempre era suave y jovial, una persona de sonrisa fácil; parecía, que pasara lo que pasara, las comisuras de sus labios siempre tiraran hacia arriba (en realidad, lo que tenía era cara de ir siempre un poco fumado)-. No podía perderme la boda de mi mejor amigo –se apoyó en el tocador. Y con una mirada me hizo la siguiente pregunta: ¿de verdad es consentida?
Se la devolví: No.
Por un leve segundo sus labios se crisparon y se apresuró a descorchar una de las botellas con los colmillos. -¡Qué inesperado fue todo! Aún así no te libraras de la despedida de soltero –me tendió una de las copas, un “en ese caso lo necesitarás”. Vacié su contenido de un solo sorbo.
-Más –carraspeé abrasado por el alcohol.
-No me puedo creer que no me hayas elegido como tu padrino –rió con esa mirada triste y algo alelada que tan bien le caracterizaba. Ya sabía que yo no había participado en la elección de nada allí, pero delante de Anara era mejor disimular.
-Tú tampoco me elegiste para la tuya.
-¡Es que tú aún no habías nacido en el Medievo!
-EXCUSAS –me serví otra copa.

¿Una pequeña presentación? Yell, más conocido como Yelloween, siempre vestía alguna prenda amarilla para contrarrestar una maldición (si no hay algo de este color en su visión empezaría a estornudar hasta la muerte; absurdo pero cierto y desconcertantemente eficaz) así como una pala mágica semicircular muy afilada que usaba como arma. Era el único Seamair que conocía que se salía un poco del canon, pues su madre había pertenecido a otra familia de demonios de la Locura del Infierno antes de ser desterrada con el padre de Yell; por ejemplo, era más rubio que pelirrojo y con su metro setenta resultaba el más alto dentro de la familia (yo soy bastardo, no cuento demasiado por mucho que llegue al 1’77 m.) y aunque no fuera muy alto estaba proporcionado y era fuerte, siempre sucio de tierra de sus jardines y huertas. Y debido a una estancia como prisionero en las cárceles Guardianicas, conservaba junto al cuello un sello, hecho con Luz y que por ello ya nunca sanaría, que contenía su nombre. Nació alrededor del siglo XV, por lo que sobraba decir que era mucho mayor que las gemelas e incluso más poderoso que ellas (por separado, en dueto lo ganan). Nos conocíamos prácticamente desde el primer día en que entre a trabajar para Kristofino pues él hacía un trabajo muy parecido al de secretario para nuestro tío (controla que todo marchara como Kristofino desea mientras él no está presente), pero no fue hasta que vino a supervisarme a Yugoslavia (conflictos de los Balcanes, ya os conté esa historia; allí conseguí mis botas) que empezamos a tratarnos. Aunque tenía una pinta de alelado que no podía con ella, me resultaba divertida su compañía (no todos los chistes se los río para hacerle la pelota, que ya es mucho). Sabía que en realidad era eficiente y prevenido, casi podría decirse que confiaba en él. Así que si tenía que pedir información fidedigna a alguien…
-Nunca me habéis contado la historia de Kaila, ¿por qué la llamáis Lesvian Vampire’s Lover? A parte de “Cadena Seamair”, claro, ese mote no tiene ningún misterio.
Yelloween se encogió de hombros. –Todos tenemos nuestra historia, la suya solo es una más.
Lo miré fijamente. –Yell…
-¿La historia de Kaila, dices? Hummm -miró al techo al tiempo que descorchaba la siguiente botella.- Supongo que no tiene porqué enterarse de que te lo he contado... De lo contrario se asegurará de hacerme daño; aunque bien mirado, una vez al año un poco de sado no hace daño –me sonrió complicemente antes de volver a perder la mirada en sus recuerdos-. Corrían los 50's o los 60's, puede incluso que fueran los 70's. La verdad es que no lo recuerdo bien, ya sabes, cuando vives tanto... dejas de prestarle atención al tiempo entre una década y otra. Bueno... ella ya tenía la edad de Yelly, no, era mayor: 17 o así, me parece. El caso es… Kristof quería expandir "el negocio". Con la guerra de Vietnam, en América había un mercado pujante, sobre todo desde que se habían lanzado de cabeza a capitalismo y... Espera, ¡si esto no es una historia sobre economía…! El caso es que quiso mandar a Kaila a América del Norte para tener contactos allí. Ella era una más, no te creas; si era menor que tú ahora... El caso es que a Kaila no le hizo ninguna gracia, ya te lo podrás imaginar, pero se aguantó. Peor le debió de sentar cuando la obligaron a terminar sus estudios en las clases nocturnas de un colegio para humanos. No sabía naaada de inglés así que iba a unas clases especiales para extranjeros... Y el barrio aquel era realmente marginal, ya sabes, allí los mágicos no solemos destacar demasiado. La gente de allí eran todos extranjeros si no afroamericanos, pues en aquella época aún estaba muy presente la segregación racial. Cuando fui a visitarla una vez, me explicaron que allí había unas mujeres, adolescentes, quienes controlaban a los de su misma edad; las cabecillas de esa sociedad humana preadulta; ¡vaya!, qué raro suena eso que acabo de decir, creo que me lo estás pegando... Pues... que Kaila se peleó con ellas, sí. Recuerdo de cuando estuve allí que nos llamaban "los irlandeses" y enseguida querían ponerse a beber con nosotros, los tópicos de siempre…, pero Kaila lo odiaba; estaba siempre de malas pulgas. Entre aquellas chicas había una que destacaba en especial, supongo que fue la que empezó a llamarla así y por eso la molestaba tanto. Era guapa, la recuerdo, pero no su nombre. Creo que Kaila quería matarla y lo intentó. Pero no llegó a hacerlo. Dos meses después de aquello me llegó la noticia de que Kaila había convertido a aquella chica en vampiro y se había fugado con ella... Fue sonado; los Convertidos deben pertenecer a un pura sangre que se responsabilice de ellos o ser destruidos, y en este caso se desconocía la sangre de quién había usado Kaila para la transformación, o si había sido voluntario... Y además... una mujer, de color, encima Convertida... Todos asumieron en el acto que debía de haber un aliciente amoroso en aquello. ¿Qué si era realmente amor? –Se encogió de hombros-. Pero en aquella época era innombrable. Enseguida exigieron la muerte de ambas, Kaila se defendió con uñas y dientes... Kritof se negaba a matarla. Al final el consejo reculó y fue magnánimo en su sentencia: Kaila tendría que llevar para siempre esa cadena alrededor del tobillo y la Convertida fue quemada al Sol... Alec, Kaila no siempre odió a las otras razas (aunque mucho apreció no es que les tuviera), no es como ahora. Sinceramente, creo que te odia... porque lo que hizo tu madre, o sea, el consumar su amor con alguien de otra especie y mandar a tomar viento a los demás e incluso llegar a salirse con la suya (pues consiguió que tú siguieras vivo) y con la cabeza bien alta aunque muriera; es justo lo que ella no consiguió. Creo que es envidia y culpa lo que la hace odiarte, que se siente responsable por seguir ella viva y no la Convertida por algo que ella llevó a cabo, aunque ni ella misma esté dispuesta a admitirlo. Pero esa es solo mi opinión.
Me quedé en silencio mirando a la nada. Nunca hubiera esperado nada parecido. ¿Kaila enamorada? Si no era de ella misma me resultaba inimaginable. Y haciendo esas locuras nada más y nada menos, ¿de verdad pudo ser tan idiota para no ver que aquella historia acabaría mal incluso antes de iniciarla?
-¿Te conmueve? ¿Es posible que lo que te he contado hará que la mires con mejores ojos?
-No –mi respuesta fue automática y tajante.
-Lo suponía.-Sonrió- ¿Dónde está lady Campbell? –estiró el cuello para comprobar todos los rincones.
-Fuera. Kristofinno no la ha dejado pasar hasta aquí –temía que si yo le pedía cualquier cosa para escapar, ella accediera a colaborar en mi plan; como es tan idiota...
-Venga, ánima esa cara. Kaila es una mujer muy hermosa…
-Y lesbiana.
-Ya… Intentaba ser positivo.
-Pues déjalo –eso ya lo había intentado yo sin ningún éxito. Ya nada me iba a sacar de mi pozo de desesperación (porrr el camino de la amargura yo vo----y---, loreieleroi lalalararara--).
Me puse en alerta al sentir que se acercaban nuevas personas, entre ellos conocidos, y apreté los puños y las mandíbulas.
-¿Quién será ahora? –Anara se levantó para atender a quien fuera que llegaba por el pasillo. La puerta se abrió de nuevo.
-¡¡Déjenme pasar!! –se escuchó una voz de mujer seguido de un fuerte eco. Me puse en pie en el acto. Yell observó mi reacción en silencio.
-Ama Anara, una mujer pretendía entrar. ¿Debemos ajusticiarla o encerrarla hasta nueva orden?
-Dejémosla pasar –propuso Yell. Anara lo fulminó con su mirada bicolor-. Estando nosotros dos aquí presentes es poco probable que ocurra algún incidente.
-Aparta –Flor empujó a un lado al esclavo.
Yeah… el tándem Cucaracha-Plantucha había decidido entrar en escena.
Y como empieza a ser costumbre en esta historia, con esta aparición inesperada se cierra un capítulo.
Hasta el siguiente, mis queridos lectores. COMENTAD, QUE PARA ESO ESTÁ EL CUADRADITO BLANCO DE ABAJO.

7 comentarios:

  1. TE VOY A MATAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAARRRRRRRRRRRR!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!


    ¿¿¿¿¿¿¿¿¿POR QUÉ ME HACES ESTO??????????


    SABÍA QUE ESA CUCARACHA ASQUEROSA VOLVERÍA A TOCARME LAS NARICES Y A METERSE DONDE NADIE LA LLAMA!!!!!!!!!!!!!!!!!! SABÍA QUE VOLVERÍA A ACERCARSE A ALEC!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!


    ¡Maldita sea, joder! *Enfadadísima*

    ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡LEEEEEEEEEEEEEEEENA!!!!!!!!!!!!!!!

    Yell, eres adorable <33 Me encantó.
    Kaila me encanta! :D

    ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡TÚ, NICOLE ASQUEROSA!!!!!!!!!!!

    Muérete un rato.


    Ale, adiós.
    *ENFADADÍSIMA*

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  2. En realidad me hace feliz que publiques por mí y estar más cerca de Lena, pero...
    Entiende mi depresión al encontrarme a esa...esa... bueno, ya sabes, al encontrármela a ELLA ahí. Tan pronto...¡no aguantó nada separada de Alec! ¡Uch! Al menos es Flor POR AHORA y no la otra... Flor me gusta, es Nicole a la que no soporto.

    Ánimo ahijada...falta menos!

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    1. Lo sé (más te vale)
      Me di cuenta de un error, no es E65 sino E64 ^^ Un capi más cerca

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  3. WTF???!!!! Gritándole a la pantalla llevo sin exagerar los últimos 10 minutos!!
    Pero por queee?? Alec se va a quedar cojo??? T---------T Por lo que más quieras dime, que va a conservar su pierna! Ogh Por Satan y toda la corte del infierno!!!
    Yell <33 Creo que he caído, es super bonico y me encanta! Creo que junto con Alec y Kristofino, es de mis personajes masculinos favoritos! *---* Yelloweeeeeen! (L)
    Encima le ponen cadenas y pinchos para que no se escape, si no hubiera podido aún de quererlo! u-u Me parece que te gustan mucho las cadenas y los látigos XD (Esto como observación y curiosidad personal, no afecta a mi comentario del capítulo pero lo tenía que decir XD)
    Me ha gustado el colegueo Alec- Yell! Me gustaría ver alguna imagen de los dos
    *--*
    Puedo comprender mejor a Kaila cada vez, encuentro algunos paralelismos con Alec en el hecho de que nadie les ha regalado nada y han tenido que luchar por su vida, hasta las últimas consecuencias. Creo que podría tolerar una boda entre ellos por el hecho de que con un poco de suerte (*saca todo su arsenal de tréboles de la suerte y estampitas*) esta boda implique un mínimo de supervivencia garantizado!
    Solo espero que Flor haya venido a hacer algo productivo! Me gusta mucho como flor, y como Nicole me gustaría si no le pusiera ojicos tiernos a Alec *Yo a Nicole: I´m watching you*
    Camp va a ser la madrina? o la dama de honor??? *----* tengo devoción por ella, no lo puedo evitar! Y Lena??? Claro que entiendo que no quiera ir a la boda de Alec después de ciertos momentos de tensión (lease también Alec casi mata a su padre y el padre tortura a ALec, entre otras lindezas del hilo argumental XD)Pero or favor Lena, aparece pronto!!! Te necesitamos todas!!
    Pues si quieres seguir con apariciones inesperadas, una aparición así no estaría del todo mal, ahí con Lenica- Bonica y Campbell
    Es posible que lo que vaya a decir ahora no venga a cuento pero, tu crees que antes de la masacre que será la boda (mi intuición me lo dice, váyase usted a saber el porque XD) bailarán el vals?? Esto es curiosidad tonta mía, pero tenía que preguntar XD
    Pues eso! Que espero ansiosamente un nuevo capítulo como cada vez!!
    Tuya en el fanatismo, la chica gamba a.k.a dama de honor de esta boda tan peculiar XD (L)

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    1. Haberte grabado que sabes que quiero verlo!!!!
      Lo mismo se pasa el resto de su vida de un lado a otro corriendo a la pata coja *se lo imagina* Pfff, lo siento Alec, inteno no reirme pero...

      ADORO A YELLOWEEN, ES MI AMOR (junto a Alec, claro). Tengo dibujos cutres de él, cuando pueda los subo al tuenti ^^

      A mí, las cadenas, gustarme? *se aclara la garganta* cómo puedes pensar eso, simplemente muero por ellas, más si son viejunas y enrobinadas ( viva el tétanos!!) (?))

      No puedo adelantar nada *aguanandose las ganas* ya lo sabes, tenmdrás que seguir leyendo, gamba mía

      Pues lo había pensado... pero no creo. Camp estaría preciosa, sin duda *.*

      Sobre apariciones de Camp o Lena no adelanto nadaaaa (y con eso lo he dicho todo)

      *Pensando* Pues no se me había ocurrido, la verdad es que molaría mucho ellos dos bailando intentando no tropezarse con las cadenas y Alec a la pata coja... (1qué es pectáculo, digno de ver)

      Gracias por este manucrito de fan *.*

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  4. diooooossss k historia!!!
    nunca imaginé k Kaila, la violenta y furiosa Kaila, fuese a tener una historia parecida. Estoy en verdad impresionada

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  5. Me ser D.G.R. 8)

    ¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! *Gritos de agonía reverberados por la profundidad del abismo* ¿Pero... por qué? No prolongues más aun la boda, todos sabemos que al final, no se casarán. ¿Que por qué lo sabemos? Porque somos videntes. Nah... pero... ¡es que es imposible! Y más cuando Kailita es lesbis. No, no, no.(Y me cae mal, todo hay que reconocerlo).
    Esperemos que Camp-chan (o Flor-Cucaracha) o ambas, le ayuden a salir de esta.
    (Lena como ya ha desaparecido por combate no la menciono xD)

    Y bueno, dejarle cojito al pobre Alec... eso sí que trauma. .__.

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